Los hongos micorrízicos arbusculares (HMA) son un componente importante de la diversidad fúngica de diversos ecosistemas, entre ellos los agrícolas. Desempeñan un papel crucial en el ciclo de los nutrimentos y en la función de los ecosistemas, mejorando el crecimiento y supervivencia de las plantas a través de una relación mutualista en la que se intercambian fotosintatos, agua y nutrimentos, asimismo, también regulan la actividad biológica en el suelo a través de la formación de agregados, provocando estabilidad en ellos. El manejo de los suelos agrícolas ha involucrado la fertilización química y el uso de maquinaria para incrementar la producción de los cultivos, ocasionando su desgaste y erosión. Una alternativa de manejo para mejorar el estado nutrimental de los éstos es a través de la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad agrícola, por ello los HMA son elementos esenciales en el desarrollo de la agricultura moderna, por lo que es indispensable desarrollar trabajos sobre bioprospección fúngica, para determinar e implementar tecnologías de producción agrícolas ambientalmente adecuadas. Por otro lado, es importante resaltar que tanto la composición como la diversidad de especies vegetales y los factores edáficos juegan un papel importante sobre el desarrollo de las micorrizas.